domingo, 11 de diciembre de 2011

et-si-c'etait-vrai?

Francia, France, French, Français, Frites, Francés. París, Parisienne, Bobos, chic, art, vite, rêve!

El ir y venir que a veces caracteriza a nuestra sociedad "¿moderna?" nos lleva hacia lugares inimaginables, lugares nuevos, lugares por descubrir. Para mi ese conjunto de posibles destinos está un poco sesgado, por no decir viciado. Y es que es una delicia volver a donde uno se encuentra bien, aunque a veces sólo sea en sueños. He aprovechado los últimos coletazos de este extraño acueducto de diciembre para dejarme ver de nuevo por las rues Parisinas. Cerrar los ojos unas horitas mientras la profundidad del sueño elige su destino, et voilà la capitale Fraçaise.

El trayecto fue bien lindo. Una hora para desconectar y dejar atrás todos los pensamientos e inquietudes de la vida diaria. Conducir por le País Vasco observando sus laderas, paisajes y colores hipnotizan el alma al viajero. Además todo ello aderezado con buena música, o quizás no tanto, pero de esa que se te mete en la boca del estómago y necesitas sacarla para afuera a golpe de grito de emoción y sonrisota en la cara...SUBIDÓN. Llegué a Hendaya y allí cogí el tren que ahora mientras escribo me trae de vuelta del sueño vivido.

París es mágico, para mi inigualable. Llegar allí y retozar por cada una de sus calles, vagar sin rumbo y dejarse sorprender es un juego que se asemeja mucho al escondite. Siempre hay algo que antes no habías visto y que te sorprende cuando menos te lo esperas.
París es arte, es creación e inspiración. Desborda allá por donde pases. Las calles, los escaparates, las miles de galerías de arte (abstracto, moderno, indígena, post-modernista, cubista y hasta estilista) no hacen sino generar una explosión de placeres que quizás nuestros sentidos no estén preparados para absorber y/o digerir. Ni siquiera para el parisino de a pie, ya que tanta belleza inunda, desborda y como dicen los químicos "satura". Es una quimera perfecta, como dijo una vez un coleguilla un picotazo en todos los sentidos.
París cansa, pero siempre hat un "bistro" con sus sillas o su "comptoir" abierto para que abras el plano, comentes y te mezcles en las conversaciones cercanas de los comensales y clientes. No todos son turistas. París vive todos sus rincones y nunca habrá un bar de sólo turistas. Al parisino le gusta tomar algo allá por donde vive o trabaja, quizás demasiado. Es totalmente diferente a España, nosotros apreciamos la comida en el hogar al medio día, París y Francia se llenan de puestos de comida pret-à-emporter ou prèt-a-manger sur place RÁPIDO! Gira gira y todo es correr. Es una capital, que se puede esperar, ¿no?

París es una mezcla de colores, sin embargo predomina el negro, el azul marino y los violeta. Muy estilosos, sí, quizás demasiado serios. Los chicos con sus chaquetas marcando buenas hombreras y perfectas espaldas, las chicas con sus medias y sus botines y su pelo recogido. Inigualable. Todo oscuro, maquillaje y peluquería. Gafas de cristal que no son para ver mejor, Kalvin Klain hasta en la sopa, y muchos más diseñadores que aquí casi ni conocemos. Allí Kooples, Zigic & Voltaire o Sonia Rikiel, están a la orden del día en todos los barrios. Aquí, si los encontramos, es en el corte inglés o la gran vía o el barrio de ...vete tu a saber que pijerío. Lo curioso es que allí todo es una mezcla, y estas tiendas de super diseño para todos los públicos se mezclan con las tiendas de segunda mano, con los bares para echar un trago y con galerías, teatros, cines y otras millones de ofertas culturales en las calles...Esto hace que la multiculturalidad sea un hecho, TODAS las "clases", los grupos y bandas urbanas se juntan en un mismo espacio. Eso enriquece y hace olvidarnos de los juicios y prejuicios que envuelven a nuestra sociedad cotidiana.




París me inspira y me hace viajar aunque ya haya viajado y el estar allí sea una realidad idílica. Llegas y aunque nunca antes hayas visto un museo, te apetezca entrar, aunque nunca apreciaras el chocolate te mueres por un crêpe-nutella o a pesar de ser un amante de la cervecita, te sientas en una taberna y pides du pinard et du fromage tipo brie avec du pan, bien sur!!. La baguette nunca falta.

Paris, Paris. Mi recomendación de hoy peliculera: "Paris je t'aime, Amelie, París y Soñadores (esta tengo muchas ganas de volver a verla)". La mía que aún no he visto la última de Woody aLlen.

Que buen sabor de boca que me has dejado. On se reverra bientôt!

1 comentario:

  1. Me alegra tu facilidad para viajar hasta París y tu felicidad al alcanzar el viaje a la realidad idílica, querido Diego. Me alegra mucho, de verdad.
    Los demás, cuando no podemos, utilizamos el vehículo más económico y rápido que conocemos para llegar a la realidad maravillosa deseada (sobre todo al acostarnos y con ello soñar):la imaginación.

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